La memoria ha cambiado más en los últimos 70 años que en los pasados 165.000. Durante la mayor parte de nuestra existencia como humanos la memoria fue algo líquido, variable, socialmente construido. La aparición de las imágenes y la invención de la escritura poco hicieron para cambiar la forma en la que concebimos nuestra propia memoria. Un grupo heterogéneo de narraciones vivas que aparecen y desaparecen, que mutan y cambian constantemente, que no pueden ser fijadas en ningún soporte. No sería sino hasta la invención del fonógrafo, el cine y el video, que los seres humanos comenzaríamos a pensar en la naturaleza de la memoria, porque aunque en un principio estas tecnologías parecían una memoria perfecta, pronto descubrimos sus carácter plástico y volátil. De ahí en adelante solo quedó a la raza humana reflexionar, utilizando el fonógrafo, el cine y el video sobre aquellos objetos, personas, lugares, retratos y relatos que insistimos en asociar con la construcción de eso que hemos dado en llamar memoria.
Programado por:
DANIEL MONJE