Los cuerpos que reclaman el derecho de autorepresentarse usan la imagen como medio para manifestar la existencia de identidades diversas. Esta selección se acerca al cuerpo como un territorio/ paisaje fluido y navega las pieles que han servido como contenedores de las emociones generadas por la violencia, el confinamiento y el poder. Las imágenes que acá proponemos reflexionan sobre géneros descolonizados, abriendo camino a propuestas femeninas liberadoras. También atraviesan los cuerpos colectivos que le hacen frente a la represión y hablan sobre intimidad, afectividad, imaginación y sexualidad.
Estos 13 cortometrajes se dividen en dos funciones de aproximadamente una hora y cada una de ellas cuenta con tres momentos relacionados a los ejes expresivos que abordan les autores sobre el cuerpo, “diversidad” un acercamiento a la raza y la identidad no binaria, “deconstrucciones” procesos de reflexión, individual y colectiva, sobre el patriarcado en el cuerpo femenino, “naturaleza” ensayos poéticos que exploran los límites entre la vida y la muerte.
Estas obras aportan desde la experimentación cinematográfica un lugar de expresión para las micropolíticas del cuerpo y apuestan a las voces que han sido minimizadas, aportando al diálogo sobre las biopolíticas y la corporalidad como vehículo del ser en el mundo.