Los pinos blancos orientales sumergidos bajo las aguas de un embalse hidroeléctrico en territorio innu no cedido se transforman en llamas. Esta exploración entre el agua y el fuego ilustra nuestra emergencia climática actual a través de múltiples historias sobre la relación entre una comunidad y su tierra.

En un entorno oscuro y ambiguo, partículas minúsculas flotan lentamente ante la lente. La imagen se enfoca para revelar abetos y altos pinos, mientras voces innu nos cuentan la historia de este territorio, este bosque inundado. Los sonidos de percusión amortiguados se vuelven gradualmente más fuertes, lo que sugiere la presencia de una presa hidroeléctrica. Los árboles sumergidos se transforman gradualmente en tizones a medida que los susurros traen de vuelta las historias de este bosque.