Ir al pasado, ir al pasado para imaginar otra cosa, ir al futuro ¿para imaginar el pasado?, transitar el presente, reconocerse pasajerx históricx, habitante universal, portadorx de la catástrofe. Cuatro obras componen esta muestra, cuatro miradas sobre el mundo circundante y su instinto de destrucción. La guerra, el cambio climático, el fin de la humanidad y el
crecimiento de especies en vía de extinción, conforman el panorama que se proyecta como lugar de indagación de las poéticas reunidas en esta selección. Por un lado, el cuerpo que adolece e interactúa, imagina y se extingue, por otro lado, la presencia del pensamiento científico puesto en relación con la acción artística, vínculo que genera diversos lenguajes para aproximarse al mundo y enunciar el horror. Finalmente, una interpretación del tiempo histórico que sostiene estas miradas y que respecto del desastre es necesariamente fatídica. Pasado, presente y futuro se sujetan bajo un sino ominoso que recae sobre la condición planetaria de la humanidad.
La inminencia de situaciones adversas de envergadura global en el plano de la naturaleza y la ciencia, evidenciada desde el siglo pasado, funciona como sustento de la distopía. Frente a una actualidad en la que el riesgo se normaliza y la incapacidad de cuestionar sus raíces amplía sus márgenes de acción, ¿cuáles son las imágenes del colapso?, ¿cómo experimentarlo, documentarlo y/o representarlo? Imágenes de archivo, imágenes 3D, imágenes creadas con inteligencia artificial, imágenes de ecuaciones matemáticas y planos físicos, imágenes del espacio natural, imágenes del cuerpo e imágenes performáticas, imágenes cargadas de imaginación, trastorno mental, poesía, política y vitalidad, se suman a sonoridades testimoniales, desérticas, orgánicas y digitales, que en correspondencia con estas se configuran en experiencias de la fatalidad.
Habitantes universales y pasajeros históricos construimos prácticas, ideas y discursos, como forma de edificar el futuro, temporalidad que es ahora y que, en medio de la fisura, respira la atmosfera de un destino nefasto. Frente a este horizonte, se hace vital cuestionar la historia como constructo en permanente desarrollo, lo cual implica revisitar las verdades del pasado, imaginar otros futuros, y habitar el presente desde nuestra condición de seres universales. Asumir frente a la catástrofe el papel afirmativo de la creación experimental, crítica y libre, es el común denominador de quienes hacen parte de esta selección. Un largometraje y tres cortometrajes, dos obras colombianas y dos obras estadounidenses -una de ellas sobre territorio centroamericano-, siete hombres a cargo y una pequeña y limitada ventana para reconocer ciertas miradas y su relación territorial, a propósito de la crisis y la subversión artística en la era del tecnoceno.
Curadora:
Laura Indira Guaque