Nos rebelamos contra las convenciones, contra la tiranía del “buen gusto” y contra las cadenas invisibles que atan la creación al canon. Nos oponemos a la domesticación del espíritu creativo, a la anestesia cultural que convierte el arte en un producto sin alma, un bien de entretenimiento o consumo vacío y estéril.

Proponemos lo experimental no como una categoría técnica de las artes; lo vivimos como un estallido de creatividad y poesía, un rugido de rebeldía, una fuerza radical que se levanta para subvertir y desarticular lo establecido. Es el filo de la navaja que corta a través de las normas, de las estructuras, de lo esperado, para proponer nuevas vías de creación, organización y distribución del discurso e imagen cinematográfica. Es la afirmación-acción de que la creación no tiene fronteras, de que el pensamiento no puede ser encasillado, de que la imagen es más que una propaganda.
Este festival, nuestro festival, su festival, nació en Colombia, Bogota, hace una década como un refugio, como bastión para lxs insubordinadxs del cine. Aquí, lxs creadorxs se liberan de los yugos hegemónicos, comerciales o coloniales; desmantelan los modos de producción industriales y se reafirman como sujetxs libres, inquebrantables en su convicción de que el arte es un territorio sin dueños, sin normas, sin limitaciones. Aquí, el cine es en sí mismo un manifiesto en contra de lo convencional, un acto de resistencia activa que claramente, se niega a ser domesticado. Es un lugar donde los márgenes se vuelven centro, donde el sur se torna norte, donde lo excluido encuentra su voz, donde el monstruo es hermoso, donde la locura y la cordura se mezclan en un abrazo caótico y liberador.

El cine de vanguardia no se conforma con reproducir lo conocido; se nutre de la filosofía, la política, las artes. Es una criatura híbrida que bebe de la música, de la pintura, de la danza, del video, del performance. Es un cuerpo que se mueve por los márgenes, una voz que grita, una mirada que perfora. Es un agente de cambio, un motor de transformación, un dispositivo de mutación estética y técnica, de pensamiento crítico y revolución cultural. Este cine de vanguardia se atreve a desafiar las normas, a problematizar las estructuras establecidas, a agenciar contranarrativas que sacuden el statu quo.
En este décimo aniversario, afirmamos con más fuerza: el cine experimental es una pulsión de vida, una negación de la muerte artística. Es un cine que rompe la linealidad en la que vivimos la vida, es una acción que habita todos los tiempos a la vez.
Este es nuestro llamado: a lxs rebeldes, lxs inconformes, lxs que se niegan a seguir el guión escrito por otros. Este es su espacio, su refugio, su campo de batalla, su hoja en blanco. Aquí celebramos la libertad creativa, la resistencia estética, la rebeldía audiovisual. Aquí construimos un pasado/presente/futuro donde cada imagen tiene la potencia de iniciar la chispa que enciende la revolución cultural.
Este es nuestro manifiesto, nuestro grito expandido: el cine experimental es una rebelión, un desafío, una lucha por la liberación de las artes audiovisuales. ¡Que cada proyección sea un acto de insurrección, que cada imagen sea una declaración de libertad!
LED (Julián Medina)
Director Artístico y Conceptual + Curador